Hace un par de semanas tuve la mala suerte de encontrarme con varios huevos en mal estado. Por primera
vez experimenté lo que es el olor a huevo podrido...¡Terrible! ¡Lo más desagradable que olí en mi vida!
Hay un truco muy conocido para saber si un huevo no es fresco antes de abrirlo. Es tan sencillo como llenar un recipiente con agua y ver qué tan rápido se hunde. Si va directo al fondo, es fresco. Si se hunde lentamente, está en buen estado pero no es tan fresco como el que se hunde inmediatamente. Si se hunde de a poco y se queda de pie en el fondo, ese huevo está a punto de pudrirse. Y finalmente, si se queda en el medio o flotando, ese huevo no es apto para consumo ya que la materia orgánica creó gases en el proceso de descomposición.
Me pareció muy interesante poder enseñar a identificar un huevo podrido de uno fresco. Más allá del increíble olor desagradable que tiene un huevo al abrirlo, muchas veces no llega a alcanzar ese estado pero aún así no es apto para consumo. Me ayudpe con un post que tomé de la página www.solosequenosenada.com que es super completo ¡Empecemos!
Primero hay que tener en cuenta que si tomamos como día 0 el día que la gallina pone el huevo, el día 21 ya deben ser retirados de la venta (3 semanas después), el día 28 (4 semanas) empieza a perder sus propiedades y el día 52 (6 semanas) ya es un huevo viejo y hay que tomar precauciones.
1. El método del vaso con agua es importante realizarlo en el momento de consumo ya que mojar el huevo hace que se deteriore más rápido.
2. Al romper el huevo, la cáscara debe resistirse un poco. Si se rompe fácilmente ese huevo no es tan fresco. Además, al romperlo:
- Si la yema está dura, con los bordes bien definidos y abultada, y la clara parece gelatina y tiene bordes definidos, es un huevo fresco.
- Si la yema tiene bordes difuminados y la clara está entre gelatinosa y acosa, no es un huevo fresco.
- Si la yema está rota o se rompe fácilmente y la clara parece agua, se recomienda no consumirlo porque está a punto de hacerse malo.
- Si la yema tiene algo negro o se queda pegada en el interior de la cáscara, el huevo está podrido.
3. Al agitarlo con la mano al lado del oído no se debe oír nada porque la yema está bien fijada en el centro de la clara. Si está en mal estado se oye un ruido acuoso.
4. Al hacer un huevo duro y cortarlo, cuanto más fresco sea el huevo más en el centro estará la yema y más chica será la cámara de aire de la punta.
Es muy importante identificar estas cosas a la hora de utilizar huevos ya que el mal consumo de los mismos puede generar enfermedades como la salmonelosis, causada por la bacteria salmonella. Esta bacteria vive en el intestino animal y humano y se transmite a través del contacto con heces contaminadas. Por ello, es muy importante lavar bien los alimentos además de consumirlos frescos. En general, esta enfermedad no requiere de ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, personas con defensas bajas pueden resultar seriamente afectadas y hasta puede causar la muerte. Algunos de sus sintomas son dolor en las articulaciónes, irritación en los ojos, dolor al orinar y dolor de panza.
¡Cook safe!
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