Ayer con mi novio fuimos a comer a Rigoletto. Siempre que estamos por la zona vamos a comer a la Cholita, pero esta vez caminamos directo a este lugar. A las 8:30 ya había espera (de 10 minutos nada más). Aún así, no es necesario reservar ya que caducan a las 8:30 y por lo general solés ir a comer más tarde.
Nos dieron una mesa en el primer piso. Las mesas están puestas a presión en este sector. No sé como hacen los mozos para poder realizar su trabajo. Además, el baño está ubicado en un segundo piso, por lo que nuestra mesa estaba ubicada en el camino de paso hacia él.
Ya en la espera habíamos estado revisando el menú. Hay muchas pizarras en el salón con las sugerencias del chef ¡Una más tentadora que la otra! Hay tanta variedad de platos y tan tentadores que no sabés qué elegir. Yo me incliné por una pasta y mi novio por el pollo.
Mientras esperabamos nuestros platos, el mozo nos acercó una panera... INCREÍBLE. El pan estaba recién salido del horno, pero se notaba que estaba recién hecho - no recalentado. Nos volvimos locos con ese pan. Entonces, vinieron los principales. Porciones muy abundantes. Mi "sugerencia del chef", unos ravioles rellenos de jamón crudo, muzzarela y rúcula con crema de albahaca, eran muy ricos y las supremas cubiertas con almendras, papas, crema de espinacas y tomates cherry de mi novio, también. Quisimos probar un postre pero los platos tenían un muy buen tamaño, sumado al excelente pan (tenía que repetirlo).
Entonces llegó la cuenta. Les comento que los martes y miércoles hay mucha gente ¿por qué? ¡30% de descuento con La Nación! Sepan aprovecharlo ya que la relación precio-calidad es muy buena. Un lugar muy lindo, con muy buena atención, excelente variedad y muy buena comida, complementados con un buen precio, sobretodo si aplicamos el descuento.
¡No dejen de probarlo!
Imágen: Guía Oleo
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